A altas horas de la madrugada me pregunto qué es lo que salió mal. Divago durante interminables horas intentando aceptar que este es el único mundo y la única realidad que existe. Pero es imposible concebir eso como realmente cierto. No puede ser esta la única realidad, es decir, ¿Por qué un único camino? En algún momento de nuestras vidas tomamos decisiones que nos conducen por un sendero o por otro. El mundo no es una dualidad de bien y de mal, hay infinitas opciones entre medias, hay infinitos caminos en una vida y cada uno de ellos conduce a infinitas situaciones totalmente distintas unas de otras. Si esto es así ¿por qué este universo? ¿por qué esta vida? En alguna otra realidad creada de esa infinita cadena causal que me ha traído hasta aquí debe haber otro como yo, otro Adam o tal vez conocido por un nombre distinto, pero que equivalga a mí, a cada uno de nosotros. De ser así me gustaría conocer su vida, saber las cosas que le llevaron a ser como es, conocer el mundo en el que habita.
Por si no lo había dicho antes, mi nombre es Adam Romero y este es mi mundo, mi mundo alternativo de cosas que jamás ocurrieron pero que pudieron ocurrir y que quizá, para ti, forman parte de tu realidad.